26 de julio de 2018

Las auténticas transformaciones de México

El Salto Cuántico, el inicio del virreinato.


Las tribus alojadas en lo que hoy llamamos México tenían un desarrollo limitado aun sin descubrir la cerveza o la economía... Fuera de los Tarascos que eran orfebres los mesoamericanos apenas usaban la rueda y todo lo hacían con piedras. Entre 1518 y 1531... saltamos de la Edad de Piedra a la Edad Media o al Renacimiento. Los oriundos más inteligentes lograban ser chamanes, antes del virreinato, para 1531 eran profesores en la Universidad, exploradores o gobernantes... un auténtico salto cuántico.

Antonio Valeriano, de origen Nahua, fue rector del Colegio de Tlatelolco, se le atribuye haber escrito el Nican Mopohua y además fue gobernante de lo que hoy llamamos Azcapotzalco.

¡El Siglo XVII, la sintonía con nuestra identidad, hasta el socialismo en México es barroco!

Nuestro gen es barroco, una vez que descubrimos tal arte no hemos dejado de decorar y construir; pintar y cantar; rezar y peregrinar; gobernar y protestar... todo lo hacemos a lo barroco. El siglo XVII empezó todo esto. 
Cabrera, Sor Juana, Sumaya... La Catedral Metropolitana...
y el sope (Frijol, carne de pollo, lechuga, crema, queso y salsa-roja o verde-) todo es nuestro y todo es barroco.

Don Carlos de Sigüenza y Góngora; autor, científico y crítico mexicano.

¡Y desde entonces... no se nos quitó lo corriente!

La primera planta de luz estuvo en una fábrica en Guanajuato, por ahí de finales del siglo XVIII y al principio del siglo XIX... de ahí para el real nos la pasamos poniendo luces a todo. Cualquier triste puesto de garnachas no lo es sin su foco.
Nos encanta hacer nuestra barroca vida nocturna muy luminosa. Obvio que desde entonces hasta la fecha la industria de producir energía eléctrica ha pasado por no pocas vicisitudes, pero de que México con luz es otro, es otro.
Una de las primeras termoeléctricas en México.

¡Y que se acaban los generales!

Sin menospreciar a ninguna de las instituciones académicas en México, sin duda la Universidad Nacional de México (antes de se autónoma) se fundó en 1910 y marca un hito singular en el desarrollo del país. La mentada fundación fue más bien refundación, rescantando las Escuelas que funcionaban por su cuenta (jurisprudencia, minería...) y se hicieron un todo enciclopédico (No falta quien dice que la UNAM es la misma que la Real y Pontificia Universidad de México, pero lo podemos poner a debate).
Existen otros hitos dramáticos y cruentos, pero esos no desarrollaron al país, antes bien nos metieron en unos baches económicos y culturales que bien nos la hubiéramos pasado sin ellos.


No hay comentarios.: