Ya nos advirtieron, ya nos dijeron. Varias veces que el agua se acaba; así hagan obras, así entuben más líquido, bebemos más de lo que captamos; podríamos cada quien, en cada residencia, sea esta lujosa o casi digna, recuperar el agua… luego purificarla. Con lo que cae, tendríamos, para cada año. ¿hacemos algo?, nada. ¡Ah, pero lo la francesa, ¡Se queda!
Ya es patético, mujer nacida en Chihuahua no llega a vieja, menos en Ciudad Juárez. Ya quieren todos mandar para allá a su suegra (seguro esa vieja hasta allá sobrevive, piensan), pero es ridículo. Si vas a una fiesta, no temes a la cruda, sino a la lluvia pero de balas. ¿Y si no avanzas en la vía? es que estás en Monterrey y hay traficantes bloqueando la avenida…. Y si tu mujer se da una vuelta intempestiva… ojalá se tope con los guardaespaldas de una diputada, pues si son sicarios, te quedas viudo. Está eso triste, ¿qué hacemos? ¡No hacemos nada!, ¿qué podemos hacer?,no se… pero la francesa, ¡Se queda!
¿Y ese IETU?, ¿qué es eso?, ¡Impuesto raro!, se ampararon unos, nada lograron. Quizá pagar más pues se atrasaron para declarar el año pasado. No lo van a quitar nunca, como la tenencia que peina canas, y debió desaparecer en el año de 1970. Urge una nueva ley Impositiva…Cambian las legislaciones y si lo plantea uno, el otro se opone…. ¡Casi cuarenta años esperando la reforma!¿qué vamos hacer?, seguir esperando, pues ¿qué?, pero la francesa, ¡se queda!
Si te saltas la cerca, en lugar indebido igual te matan a tiros los güeros, nos quieren en el patio, no en la casa, como perritos. Igual puede que sobrevivas, para morir de calor o de frio; según cuando vayas. Si aun así llegas puedes trabajar como casi esclavo, humillado por todos, pero con más dinero que tus compadres o comadres. Había de haber más trabajo acá, pero no hay. Seguimos esperando que alguien venga a cambiar las cosas, ¿que hacemos?, pues esperar que nos llegue el dinero de los que están allende la frontera. Esperar pues. ¡ah!, pero la francesa, ¡se queda!
Por el lujo de hospedar a la francesa se nos fueron oportunidades. Ahora falta que la francesita no nos cumpla.Que se vaya antes de cumplir los noventa. Se puede escapar, puede; Se puede morir, eso ¡todos podemos morir!; también puede pasar que: “resulta que se equivocó el juez”, como tantas veces se equivoca y luego resulte que siempre sí se va la francesa a París, puede, como que puede.
¿y qué vamos hacer entonces?… pues no se, pero mientras, la francesa, ¡Se queda!
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