Algunos Supermachos y Agachados los leí breve y apresuradamente, pues empezó en quedar en obsolescencia el papel y explicar al vulgo con esa retórica con abundancia de señalamientos y acusaciones, tipo profeta paleotestamentario, donde lo indignante era que los dignos no lo fueran.
Con esos dibujitos feos y mal terminados al propósito (ergo, estaban bien hechos y terminados) Rius se dedicó a bajar a todos de los nichos... a los héroes, a los santos, a los políticos (bueno a estos los arrojaba al averno) a los dignatarios eclesiásticos (¿hay algo más bajo que el averno?, ahí los mandaba) y a los empresarios, las grandes mafias y hasta a los hábitos más execrables de la sociedad mexicana. El caso es que con Rius nadie quedaba a salvo, ni los psicoanalistas.
Insertos, revistas, libritos y hasta películas lograron moldear el pensamiento pesimista, derrotista, amargado del mexicano que con vergüenza solo aspiraba a ser de izquierda pero se arrepiente pronto porque a la hora de los cocolazos uno se sindicaliza, se matricula y desde la comodidad de la pensión temprana come curas, empresarios y tarahumaras.
Quizá los mexicanos ya pensábamos así antes de que Rius lo sugiriera y sus alegatos gráficos solo sirvieran para que la conciencia soterrada del mexicanito emergiera para entender de una vez por todas que si no atoras, te atoran; si no bloqueas, te bloquean y si no baleas, te balean.
No comulgué nunca con Rius, hasta me parece una mala influencia. Nunca estuve congraciado con él y me perdió cuando accedió a que se fabricara una película con Arau personificando a Calzonzin Inspector... se rindió al gran capital.(Me salí del cine y luego quise verla en la TV, pero estaba mejor esa noche, "Mala Noche, no"). Aun así es una ausencia en el universo de los humoristas y los sátiros, por lo que de alguna manera, se le echará de menos.
No faltará quien lo entronice en un nicho junto a Posadas, Quezada y no sé con quién más; lo justo para él, pienso, sería sacar sus trapitos al sol y dejarlo en el mundo de los humanos. Pero eso no pasará.
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