9 de mayo de 2014

"Solo hay una"

Como era la fiesta de las progenitoras, pidió tarea la maestra.
Una composición harían sobre la maternidad y la pluma diestra
de cada alumno terminar debiera con la frase “Madre, solo hay una”

Llegó el día y fue primera Virginia ingeniosa como ninguna.
“Que mi madre es amorosa conmigo,  es gran fortuna
Y me mima y consciente siempre. Madre, solo hay una”

Animada por la gran ovación obtenida, se levanta a leer Norma.
Ya frente a todo el alumnado, en toda propiedad se transforma.
“Y mi madre es tan linda, como el nopal y la tuna
que todo lo que cocina nutre y es sabroso; Madre, solo hay una”

La maestra aun oyendo las buenas tareas, teme el turno de Ricardo
Que tiene fama de hacerle bromas hasta al más rudo cardo
el tunante empieza procaz relato: “Mi madre bebe y fuma
con sus amigas juega cartas hasta tarde y toda la sala se perfuma
Me tiene atendiendo las mesas de juego, haciendo de mesero
para la madrugada se han acabado todo, solo limpio el cenicero
Exige que reparta cervezas aunque sea, demanda nada oportuna
Mirando el inventario le informo: ¡Madre, solo hay una!".

1 comentario:

Anne Wakefield Hoyt dijo...

Muy simpático, Ricardo y espero que sea toda ficción y no autobiográfico.