20 de junio de 2012

Nivel académico


Para los que hemos realizado eventos para más de mil asistentes resulta un quebradero de cabeza llevar con atingencia una ruta crítica con ese nivel de complejidad; negociaciones intrincadas con los hoteles, envío de invitaciones, un programa para las parejas y para los infantes, además tener recursos para asistentes imprevistos. Comida para todo tipo de comensales, desde bulímicas hasta diabéticos, desde católicos practicantes hasta hindús, programas turísticos y prever algún recurso para el caso de cierta persona se haya quedado en la habitación de otra, sin ropa, sin identificación pero que asegura que está en el evento.
Cuando me he visto en la necesidad de contratar a una persona para tales actividades busco expertos en ingeniería industrial o expertos en procedimientos, quizá con un par de maestrías y no dejan de cometer errores ya en el diseño como en la ejecución. Realizar eventos de cualquier índole así sea una fiesta en el patio  para cien personas es una complejidad mayúscula y no falta crío que se lastime o se atore, no me preguntes como, en un lavabo. Hay familias que pueden hacer un infierno logístico y solo son veinte (hay que pasar por la tía Chole, pero no quiere ir en el mismo vehículo que el Tío Sebastián, porque tienen su historia)
Ahora resulta que buscar profesionales con altas calificaciones es un error, lo que se requiere para este tipo de actividades, para contar con un experto en logística, en idiomas, en transacciones financieras complejas, cambios de divisas, manejo de efectivo que pueda elaborar una ruta para atravesar 23 países con otros tantos idiomas distintos se requiere llegar hasta el tercero de primaria de una escuela rural, no del imperio británico o de Estados Unidos… tercero de primaria es la academia de negocios donde egresó Archivaldo.
¡Tercero de primaria!, me parece inconcebible que una persona con esa preparación sea uno de los archí criminales más buscado en todo el hemisferio. También me parece imposible de aceptar que todo esto se pueda aprender en la calle, digo: tiremos a la basura todos los planes de estudio a nivel mundial pues una persona puede bajo el imbatible método del error recurrente desarrollar una de las organizaciones más efectivas del planeta.
Todo lo que necesita un empresario es cursar hasta el tercero de primaria en una escuela rural del Estado de Sinaloa. El Chapo Guzmán o es un genio, o un testaferro. Hubiere demostrado genialidad si ya contara con negocios lícitos y que hubiere llegado a Senador del país con una imagen respetable. El que es un genio es quien gobierna a Archivaldo Joaquín Guzmán Loera.

http://www.nytimes.com/2012/06/17/magazine/how-a-mexican-drug-cartel-makes-its-billions.html?_r=2&pagewanted=all

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