Advertencia: Este artículo está escrito para los ciclistas que usan el vehículo como transporte; no aporta nada a los deportistas, fashionistas o vanidosos; Tampoco está dedicado a los automovilistas en modo alguno, aunque les servirá leerlo.
Conducir una bicicleta en zona urbana es un arte, supone por tanto la aplicación de leyes, axiomas, teorías y técnicas descubiertas por la ciencia y la experiencia para lograr dos cosas: Alcanzar destino sin lesión alguna.
1. El carril derecho en vialidad fluida.
La autoridad considera que la circulación de bicicletas debe realizarse en el carril derecho, esto es cierto cuando la vía tiene circulación ágil y fluida, es suficientemente amplia y hay pocos vehículos de transporte público o de carga.
Comportamiento del automovilista. Los conductores de autos son muy impacientes, si circulan a treinta kilómetros quisieren ir a sesenta y si tal, a noventa; en una calle o avenida con buena circulación los automovilistas no dudarán en invadir el carril derecho si con ello creen que adelantarán vehículos, aun cuando lo recomendable sería que esperaran la ocasión para rebasar por la izquierda. En general no lo hacen.
Recomendación al ciclista. Manténgase en el carril derecho, a extrema derecha a menos que observe tráfico pesado en el carril conveniente para que rebasen los autos, si tal cosa acontece muévase a la izquierda del carril de la derecha (quedar entre carriles) el bólido buscará rebasar por la derecha, lo más a la derecha, dejando entre un metro y ochenta centímetros con relación al vehículo que intenta adelantar, no recupere posición hasta que hayan pasado el vehículo lento, pues suelen seguir al intrépido, un par de necios.
2. El carril derecho en vialidad con tráfico denso.
La autoridad reconoce que una bicicleta puede ir entre carriles si la vía de la derecha está obstaculizada por elementos físicos o ambulatorios.
Comportamiento de buses y autos. Aunque los camiones de pasajeros deben de circular siempre por la derecha (o en el carril confinado), en el fondo son automovilistas y por tanto se impacientan, por lo cual no dudan de usar otros carriles no autorizados, los automovilistas debieran evitar circular por ese carril, pero como el carril "ágil" no lo es, abordan el carril derecho. Como consecuencia de esto inician una danza necia y macabra de cambios de carril insensatos e inseguros. Los peatones bajan de los buses a media calle y deambulan distraídos y vulnerables. Son de especial atención las personas que cargan niños (pierden más de setenta grados de visión periférica) los niños que van de la mano del progenitor, que suelen soltarse y correr, Niños y perros callejeros suelen ser muy prudentes, si ellos van corriendo algo malo sucede.
Recomendación al ciclista. Es preferible tomar el lado derecho del primer carril de la izquierda, las personas se apean, hay quienes descargan o hacen entregas, otros quieren dar vuelta a la derecha o colocarse en la zona reservada para cruce peatonal para dar vuelta a la izquierda. En ocasiones hay que ir entre segundo y tercer carril pues en calles de mucha circulación están pletóricas de artistas callejeros y vendedores de ocasión sin olvidar los que limpian vidrios.
3. El carril derecho en calles de una sola vía, muy estrechas.
La autoridad sugiere que la sensatez del ciclista prevalezca o su derecho (puede usar todo el carril o circular donde menos incomode) .
Comportamiento del Carropersona (binomio persona- automóvil). Los carropersonas no calculan con precisión el lado derecho del auto (la mayoría de las veces compensan, pero hay bastantes casos de quienes subestiman el espacio) aunque haya espacio suficiente el carropersona suele sentirse incómodo pues supone que no cabe.
Recomendación al ciclista. Lo ideal es transitar del lado izquierdo, donde el carropersona puede calcular mejor su espacio aun así no falta el tímido que no se anima por lo que en las bocacalles o en alguna bahía aminorar el paso para que sea feliz y nos rebase por unos metros es conveniente (después lo rebasaremos, para no volver a coincidir con el carropersona en décadas).
4. El emperador de la calle, es el peatón.
Según el reglamento en toda controversia el peatón tiene derecho de paso, a no ser ambulancia con sirena abierta o el tren.
Comportamiento del Carropersona. En términos los carropersona no perciben a las personas, ni a los ciclistas y en ocasiones tampoco se dan cuenta de la presencia de otros carropersona. Son muy distraídos con los celulares, La radio, compañeras o compañeros de viaje, niños latosos, divagando en la manera de alcanzar sus metas lo antes posible o están bajo el influjo de alguna droga legal o ilegal.
Comportamiento de las personas. La mayoría de los peatones, no perciben a los carropersonas, a los ciclistas, ni a otras personas (peor si eres niño, si eres niño tienes que ser muy prudente, como perro) suelen estar distraídos con los celulares, compañía, niños latosos, están pensando "¿Dónde dejé mi auto?" o bien "¿Cuándo me compraré un auto?"
Recomendaciones al ciclista. No se conforme con sonar el timbre o una corneta, las personas y los carropersonas no lo verán, anticipe los movimientos de los carropersona, que regularmente solo pueden hacer seis cosas (Avanzar, retroceder, dar vuelta a la derecha o a la izquierda, abril la portezuela e injuriar) . Los peatones pueden hacer cualquier cosa, convertirse en carropersona o en persona de manera intempestiva... Si ve un peatón baje la velocidad, déjelo pasar, no deje de vigilarlo.
5. Maniobras especiales. Practique en días con poca circulación maniobras que debe dominar en el tráfico:
a. Pasar de pendiente a favor a pendiente en contra dando vuelta a la izquierda o la derecha.
b. Usar un poste del mobiliario urbano como freno o valla contra una embestida de otro vehículo (otro ciclista, incluso un diablero)
c. Encontrar la velocidad ideal para coincidir con todas las luces de paso o verde (tiende a ser siempre la misma)
d. Llevar nota mnémica de alcantarillas (eventualmente se las roban y dejan hoyo o bien están tapadas y son trampa para los neumáticos) paso de vehículos pesados (llevan ruta eventualmente producen baches) y de zonas escolares (pasar en el horario equivocado puede ser un galimatías).
Mensaje final. Aun con la proliferación de ciclistas, ni el caballo es más seguro. No me crean, revisen las estadísticas.
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