Carta abierta a Gabriela Hernández

Querida Gaby*:

Desde hace meses me propuse escribirte pero no atinaba a redondear mi mensaje así han pasado días, semanas y meses. Antes de que escape el año me he propuesto no declinar en mi intención y ¿qué ocasión más feliz que esta época navideña? Tradicionalmente es un periodo del año en la que muchas personas solemos hacer una evaluación, así sea somera, de  nuestras acciones, sus resultados y nuestras habilidades para alcanzar nuestros anhelos, justo la intensión de mi misiva.

Para nadie es un secreto que eres seguidora de las Chivas de Guadalajara, eso me parece un desatino no uno mayúsculo, pero, si hemos de orientarnos por la perfección existen otros clubes con mejor tradición y práctica del deporte. No deja de ser un pecado venial. Aunque hay quien lo dude, votaste libremente por el PRI, eso también me parece un desatino, del que creo soy en parte responsable. La mayoría de las personas no militamos en un partido político, eso explica por qué no pertenezco a una brigada que te vaya a explicar cual es la mejor oferta.

Estos dos desatinos son pequeños en comparación con tu fe. Eres católica a pesar de la indiferencia de muchos católicos, algunos tan fervientes que dicen darían la vida por Cristo, aunque la verdad pocos dedican unas horas para conversar contigo sobre la religión verdadera. Es admirable entonces que permanezcas con esa fe inquebrantable. Mis amistades materialistas, ateas e incrédulas dan explicaciones a este fenómeno.Yo me sigo creyendo que es un milagro.

Es ciertamente triste como topaste con el sexo, prácticamente sin amor o mediante engaño (no me has platicado bien) eres madre desde muy corta edad y aunque para ti ha quedado cancelada la posibilidad de seguir tus estudios; cuando hubo dinero fue para que estudiase tu hermano y, cuando no lo hubo, ni ocasión de discutirlo. Pienso que si tuvieres la oportunidad estarías en aula con la misma determinación que Malala Yousafzai, pero aunque fueses mala estudiante me hubiere gustado que por lo menos la ocasión se te presentase.

Exiguos son tus ingresos por lo que entiendo la  tentación perenne de abandonar tu municipio y probar suerte, así sea como bailarina exótica o vendiendo estupefacientes, la verdad es que hasta esa opción tiene sus restricciones. ¿cómo conciliar las aventuras que corres con mis rutinas y protocolos? Para ti es un desafío el comer tres veces al día, así sean leguminosas. Cada vez que se asoma la tristeza por algo que no poseo te invoco, pues es frívolo mi pesar.

Tengo hoy la certeza de que no estoy haciendo los esfuerzos correctos ni gastado mis ingresos de manera sensata aunque me precio de trabajar con ahínco profesionalmente; si moderara mis placeres, corrigiera mi agenda... quizá podría hacer algo más por ti, algo más que convivir escasamente como lo he hecho hasta ahora. No te prometo nada, porque has de estar harta de promesas elocuentes pero falsías. Creo que durante estas fiestas procuraré tenerte presente, mirar que puedo corregir de mi mismo para que los esfuerzos que hago no se agoten en mi familia, amigos y camaradas de trabajo; Pues evidentemente no llegan a tu mesa ni mis bienes ni mis pesares. Y es una certeza, aunque no tan obvia, que eres mi familia, mi amiga y mi camarada.

Estoy seguro, con esa  generosidad que te caracteriza, que tú de buena gana harás lo todo lo posible, así que veré hacer todo lo necesario. Espero escribirte pronto y con más tiempo para que me platiques más de las aventuras de tus hijos.

Más tuyo de lo crees y menos de lo que quiero:

Yo
* Gabriela es el nombre más popular en México, Hernández el apellido más frecuente la imagen es la que propone “Project Face of tomorrow”; el ingreso promedio de las personas que trabajan está entre 2800 y 3100 según la Revista expansión. Son mayoría las mujeres aunque hay comunidades y generaciones que la población está equilibrada, también es mayoría el número de personas en pobreza con apenas lo necesario; la religión más extendida es el catolicismo (86 por ciento y disminuyendo); el equipo con más seguidores es el Guadalajara, la mayoría de las personas votó por el PRI, según los resultados del las elecciones, las mujeres cursan menos años escolares que los hombres (seis años cursados, doce años de edad un hijo vivo), se embarazan en la adolescencia, sufren más acoso tanto en el hogar como en la escuela y el trabajo, enferman más y son más longevas que los hombres. Las estadísticas son las publicadas por el INEGI, salvo que se especifique otra fuente.